Cuando la brisa oscura aclara mis ojos y golpea mi cara y alborota mi pelo.
Cuando un sin fin de calmas me invaden, cálidas e inertes.
Cuando los ojos me brillan sin luz, pero con motivo.
Cuando la vida se me antoja anestesia, administrada por dosis y suficiente sin ser letal.
Cuando un mundo gira y los paralelos paran, se convierten en estrellas colgadas de un telón.
Cuando me da por pensar sin pensar, aturdiendo los minutos que han de pasar y los que vendrán.
Cuando el cielo ya no es gris y toma los tonos azulados y se rompe la imagen por un parpadeo.
Cuando el sueño me llama, pero no me atrae.
Cuando aqui me he plantado y el murmullo de las hojas al tocar suelo me hipnotiza.
Cuando los cuandos me rozan todo se me aparece más real, más nitido.
Cuando sonrio y no hay más motivo que el tenerlo...
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