Galimatias...

Comienza con un inicio en el pasado.
Finaliza con una vuelta al presente.
Una vez o muchas una piña sin abrir.
Empezar sin comenzar. Termino por mirar y veo que lo que se promete solo es cuestión de tiempo.
Se mide por y en un espacio temporal.
Y al igual que las fuentes se agontan, en un año de sequia.
Y mes tras mes las grietas dan paso a una geografía totalmente árida.

Fue un terreno fértil, lo fue y un leve reflejo por momentos recuerda esos días.
Pero las nubes traerán la lluvia, y la lluvia el agua, y el agua ahogará las grietas...
El desgaste del tiempo mella la memoria.
Pero si se para el tiempo para mirar de reojo a lo andado, pueden los flashes volver a dar luz y claridad.
Necesaria para tomar costancia. Necesaria la luz para posicionarse, para ver lo recorrido, para pararse, retroceder, andar de nuevo o parar para siempre.

Manda la vida, pero somos nosotras quienes le damos contenido. La llenamos o la vaciamos, la complicamos (más de lo que lo está) o la simplificamos, nos vamos y volvemos...

Y mi andadura serena se complica.
Y se enturbia, revolotea, cae...