Comienzo finalizando el día.
Todo programado para no seguir el rumbo marcado.
Con ganas de no tener ganas y con el ojo puesto en el camino andado... no parece tanto. Ha sido muy largo.
Encontrando la inspiración sin pararme a digerirla.
Con tantos sueños que la realidad termina anulandolos.
Soñar no es realidad. La realidad no se puede llevar sin soñar.
Cualquier huella, señal la interpreto de la manera en que me siento.
El campo subjetivo engulle todo rastro de objetividad, para mi bien.
No escribo sin mirar. No escribo sin pensar. No escribo sin escuchar.
Ni se, ni entiendo, ni quiero entender. Eso me salvará...
Y sigo con mis sueños que anulan parte de la realidad.
Los sentimientos positivos crecen y solo uno negativo ya no puede derrivarlos.
Ando y prospero. Crezco y maduro, pero ese vacío...
La línea bordea la parte alta del agua, pero termino escuchando la música que me entristece el alma. Pero todo es efímero, eso también.
Entregada al pasar del día... dedicada a caracolear entre los senderos de la distracción, es fácil pasar.
Crece la necesidad de escribir; no se concretamente que significa a estas alturas de mi vida. Antes hubiese intuido que pasaba, ya no.
"Tengo en el recuerdo... algunas cosas"
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